sábado, 3 de octubre de 2009

Por los predios de karagabí pasan las brisas cálidas del océano pacífico, que descienden y regulan el clima del valle de Risaralda e incluso el de la ciudad de Pereira.

En Karagabí el agua y la humedad del ambiente son fenómenos constantes producidos por los vientos provenientes del océano pacifico. Su riqueza hídrica y climática convierten a esta Reserva Natural en uno de los lugares del mundo con mayor diversidad biológica, con especies que no existen en ningún otro lugar del planeta.

Allí se forman las quebradas La Esperanza, La Mansa, Las Camelias y pequeños afluentes. El escarpado relieve con afloramiento rocosos y cauces encañonados da lugar a cascadas hermosas.

Arropado por la neblina, que ofrece una sensación de frescura permanente, el lugar contiene un inmenso numero de asociaciones vegetales que constituyen una maraña de redes de soporte de la vida.

Las orquídeas sobresalen por su variedad, tamaño y colorido, las bromelias lo hacen por el rojo intenso de sus cardos. Y en medio de ellas, el éxtasis aparece con la movilidad y colorido de insectos y aves.

Dentro del bosque los hábitats son diversos, la luminosidad, la humedad, la abundancia de alimento y de elementos

Para construir nidos o adaptar nichos hacen de él, la casa de colibríes, gulungus, soledades, pavas, barraqueros, tucanes y decenas de aves que arman una sinfonía diaria de homenaje a la vida.

Sus recursos geofísicos y la belleza de sus paisajes propician una adecuada recreación y un sano encuentro con la naturaleza.

Karagabí es un paraíso a prudente distancia de la ciudad de Pereira, otro tesoro de los risaraldenses, un nuevo motivo de orgullo cívico, algo para mostrar y compartir con los amantes de la naturaleza.

1 comentario:

  1. Hola gente de Karagabí, espero poder disfrutar personalmente de estos hermosos paisajes y compartir con ustedes de las actividades que allí desarrollan. Hasta pronto.

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